A todas nos pasa, esto del síndrome de Super Woman dónde todo lo tenemos bajo control en todos nuestros mundos, dónde todo lo planeamos, dónde si no lo hacemos nosotras, no sale, y esto es agotador, ¿sí o no? Día a día nos damos cuenta que salen cosas fuera de nuestro control.


Esta falsa imagen que nos venden y que nos aplasta literalmente para ser “perfectas” en todas nuestras facetas nos puede llevar a un burnout (desgaste excesivo), depresión, a comer compulsivamente y muchas cosas que seguro nos suenan. Y créeme, hasta quien creemos que tiene todo resuelto, no vive en miel sobre hojuelas.

¿Y dónde quedamos nosotras?

Si alguien me hubiera dicho que muchas de las personas que han llegado a mi para que contribuya en su crecimiento profesional son mujeres, y que su mayor pelea es contra lo que ellas quieren, o contra lo que viven, no lo hubiera creído y saben… nos dejamos llevar por lo que el mundo nos pone. Y no es que esté bien o mal, pero les pregunto: ¿han podido?

La mayor parte de las veces me responden: ¡Sí!   ¿Y saben por qué? Porque podemos con mucho. Somos mucha pieza -como dice mi papá- pero la pregunta es ¿a costa de qué o quién? Y lo peor: luego hasta dudamos de poder… y sí podemos.

Así como todas, yo misma también experimenté eso muchas veces y sigo en el proceso. Hoy lo entiendo, siempre es un proceso y la vida es así: altas y bajas, ¿pero saben? Mis antes imposibles, hoy, son posibles, más llevaderos y yo más empática con ellos.

¿Cómo hacerlo?

Reconócete

Sí, en todas tus facetas: mamá, esposa, profesionista, emprendedora, empresaria, mujer/yo… ¡todas! Si volteas atrás seguramente encontrarás que muchas veces no te creíste capaz de algo y lograste eso o hasta más… ¿por qué? Por que las mujeres en verdad, somos muy capaces. Sólo hay que creérnosla (y ese será otro post) pero ¿qué pasaría si empezáramos a ponernos como prioridad?

Prioriza

Reconociendo todas nuestras facetas… ve a cuál es a la que hoy le haces más falta, cuál es la que más te duele, a cual quieres hacer crecer. Y pregúntate ¿por qué? y ¿para qué? Le vamos a dar tiempo. Te recomiendo escojas 3 máximo.

Agenda y tiempo

En este punto siempre todas me dicen: «es que no tengo tiempo, de verdad no tengo tiempo, si vieras como está mi agenda, si vieras como termino el día»  Y aquí les digo: ok, revisemos. Seguro no tienes tiempo para 2 horas de ejercicio para estar fit, seguro no tienes 30 min para leer por que tienes mil cosas que hacer, seguro tampoco tienes tiempo para dormir más. Claro es que empezamos con la vara muy alta (siempre). ¿Y si te dijera que 1 es mejor que 0? En eso, creo que sí estás de acuerdo.

Sólo quiero que empecemos a priorizarnos y tu meta son 5 minutos, exacto ¡5 minutos! Esa es tu primer meta en tiempo para la o las facetas que escojas. Esto se puede traducir en una caminata de 5 minutos, leer solo una hoja del libro, mandarle un mensaje de voz a alguien, encerrarte en el baño a ver tu celular, lo que quieras que de verdad responda tu por qué y pare qué.

Date 5 minutos, no negociables

Y de verdad hay veces que el scrolling de Instagram nos lleva más. Eso sí necesito que lo agendes con un recordatorio 15 min antes y a la hora que es por que este tiempo es importante, porque tú eres importante. Esos 5 minutos no son negociables con nadie, es un compromiso contigo y el inicio de darle prioridad a esa mujer que va a disfrutar su momento.

Esta etapa es muy importante, ¿te digo por qué? Por que creemos que las metas tienen que ser “lo establecido”, o sea, lo que dice alguien que es nuestra referencia, nuestro influencer: leer 1 libro al mes (o peor a la semana), hacer ejercicio menos de 1 hora no sirve, meditar menos de 5 min no sirve, etc. ¿Poooor? ¿Quién lo dice?

Y si yo sólo tengo 5 minutos, eso me llevará, en el ejemplo de la caminata, a 2,500 pasos al día más y a la semana seguro tendré más de 4 km recorridos, que hoy son: ¡CERO!

Y sí, para algunos será mediocre, pero para tí, será tu tiempo, el reconocimiento a priorizarte y a darle tu atención a esa parte de ti que te necesita. Disfrútate, disfrútalo y disfruta de sentir, por que esa energía se atrae y se siente como un abrazo.

Por experiencia con muchas personas, he visto que irás dándote cuenta que vibras diferente, que el reconocer que esos 5 minutos tú los estableciste, que no son negociables, que los defiendes con garras, irá abriendo más espacio para tu tiempo.

Pretextos habrá muchos y créeme siempre habrán más y más cosas que pondremos o se pondrán delante de nosotras, pero no necesitas mucho; sólo es ese abrazo. Esos 5 minutos que nos dicen aquí estoy para mí. Date la oportunidad de no seguir las reglas de los demás, sino poner las tuyas e ir avanzando, será un proceso pero mientras más nos reconozcamos más presente estaremos con nosotras mismas y daremos lo mejor a los demás.

Que todo fluya a tu favor hoy y siempre, así es y así siempre será.