Estrés, ansiedad, depresión, agresión… durante todo el tiempo que estuvimos en cuarentena las personas vivimos muchas situaciones, incluso, nosotras pasamos por varias de ellas, ¿pero aprendiste la lección? ¿Lograste ser productiva en casa? Si tu respuesta es negativa, quizás lo que faltó fue un poco de organización.
Vamos al principio y desde nuestro ámbito, la maternidad se volvió una tarea mucho más difícil de lo que ya era, las que trabajaban lo hicieron desde casa con los niños, el esposo y las mascotas descontroladas.
Las que estaban a cargo del hogar, sumaron muchas más horas y más cosas que hacer en sus días, por que los trastes, la ropa que lavar, las manchas que quitar, los pisos que limpiar, aumentaron para todas las mamás.
Tal vez habían mamás con alguien que pudiera ayudar en el hogar, pero también implicó un gasto, así que todas sufrimos por igual, porque estadísticamente el 62% de las mujeres perdieron su empleo, por despido o por renuncia, pero fuimos las mas afectadas, pues sabemos que la mayoría de los hombres perciben salarios mas elevados y obviamente esa era la persona del hogar que debía conservar su trabajo.
Muchas veces nos victimizamos diciendo que no tenemos tiempo para nada, pero no nos damos cuenta de que perdemos mucho tiempo viendo redes sociales, o simplemente sin hacer nada beneficioso, al final todas esas actividades desencadenan mal humor, que genera acciones negativas dentro de la familia. ¿Pero qué tal si en vez de flagelarnos aprendemos un poco sobre productividad?
Existen cientos de estudios que demuestra que la productividad puede aumentar teniendo las actividades programadas, y por supuesto que podemos aplicar esto en casa. Si aún no sabes por qué tu productividad está por los suelos, te doy las principales razones que nos impiden explotar al máximo nuestros días:
- Falta de capacidad para tomar decisiones.
- Falta de reglas en el hogar
- Falta de cooperación por parte de los demás integrantes
- Incapacidad para controlar las situaciones imprevistas.
- Recursos físicos o económicos
Seis pasos que te ayudarán
Aunque las secuelas que te dejará esto no serán las mejores, te comparto una actividad que te ayudará a ser mucho más productiva reduciendo el estrés y haciendo más productivos tus días.
1.- Imagina que mañana saldrás de viaje y tu mejor amiga debe encargarse de realizar todas tus actividades mientras no estás.
2.- Escribe las prioridades, lo que es vital hacer y que por ningún motivo debe olvidar hacer.
3.- Elabora un checklist de actividades desde que te levantas con cada detalle de las actividades que realizas en el día: tender tu cama, preparar desayuno, levantar a los niños, vestirlos, conectarlos a clases, enviar tus mails pendientes, contactar a los clientes que tengan preguntas, cerrar el pedido, hacer envíos, preparar la comida, jugar con los niños, hacer el aseo del hogar, dormir a los niños a buena hora…
4.- Realiza otra lista en donde tengas momentos para ti: medita, haz ejercicio, maquíllate, da una caminata, termina un capítulo más del libro, ve esa serie o peli que tantas ganas tienes de ver…
5.- Une las listas y ponles un horario.
6.- Prepara todo para que mañana no ande buscando nada y empiece de inmediato.
Lamentablemente, no sales de viaje mañana y tu amiga tiene muchas cosas que hacer igual que tú, pero con esa lista, seguramente tendrás tanto momentos para ti como para las actividades que necesitas realizar, tanto del trabajo, como familiares y hasta personales.
Recuerda que tú decides en qué priorizar tu tiempo, la paz mental y estabilidad económica que quieres tener. Muchas mujeres se empeñan en limpiar toda la casa todos los días, haciendo lo mismo, en vez de sentarse a escribir un poco, a leer o a pintar.
La diferencia entre las primeras actividades y las segundas, es que las primeras nunca acaban y las segundas te ayudan a crecer personal e intelectualmente. La decisión es tuya.
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