Quizás crecimos con la idea de encontrar a nuestra «pareja perfecta», que cumpliera con una serie de requisitos, por lo general fantasiosos y sacados de un cuento de la infancia, para vivir “felices para siempre”. Es muy probable que el día de hoy ya te has dado cuenta que esto no existe, que el mito de la media naranja, es eso, solo un mito.
Tienes que hacer algo más que solo esperar para tener una relación de pareja armoniosa, así que a trabajar para lograrlo.
Comenzaré por platicarte algo sobre el amor romántico, esta creación humana que encasilla a todas las parejas bajo un mismo esquema, en donde debe existir por supuesto amor, compromiso, exclusividad, contrato, de ser posible descendencia, sacrificio y eternidad; si algo de esto no se cumple, se ve como un fracaso, y más cuando observamos a través de las redes que “todas” las parejas a nuestro alrededor si lo pueden hacer.
¡Es increíble cómo las personas muestran estas caras del “deber ser” al mundo, pero no trabajan por resolverse a fondo en su relación! ¡Cómo exponen su mundo de fantasía, aunque su realidad sea completamente diferente! Y ¡Cómo ni siquiera se cuestionan si esto es algo que quieren para su relación de pareja!
Es decir, nunca se han preguntado sobre lo que significan estos acuerdos implícitos, que repetimos generación tras generación, casi de memoria, sin analizarlos: “prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarte y respetarte todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe…”
Habrá personas que vivan esto como una carga, el plazo de cumplimiento es largo y quizá en ocasiones no se tenga la suficiente capacidad para realizar cabalmente las consignas. También entiendo, que existen personas que les hace muy feliz esta forma de relacionarse en pareja y que nunca ni siquiera la cuestionarían.
El día de hoy quisiera proponerte que te lo preguntes, que desgloses esta pequeña frase y que ahora la hagas explícita con tu pareja, que observen si lo que dice va con ustedes, o quizá algo se pueda modificar para que vaya más con su relación, siempre recordando que los acuerdos son flexibles y se van adaptando al momento que se está viviendo.
• Serte fiel
¿Qué significa la fidelidad para ustedes? Tenemos la idea de una absoluta exclusividad cuando se inicia una relación de pareja, y entonces se piensa que las personas ya no pueden salir con alguien más, o quizá observar la belleza de otra persona.
La fidelidad es un concepto muy abstracto y personal, tal vez lo que sea fidelidad para una persona, no lo sea para otra, esto es lo que habría que hacer explícito, ¿Qué implica el concepto de fidelidad en la pareja? ¿Dónde empieza? ¿Qué se permite y qué no?
• Amarte y respetarte
El amor y respeto también puede tener significados diferentes para cada persona, hay quienes lo ven como un sacrificio en la relación con alguien más, y hay quienes lo ven desde un aspecto muy personal como el amor y respeto propio.
Si creo importante que exista el amor, en cualquier relación, no solo de pareja, como este sentimiento profundo que procura el bienestar en las personas.
Y el respeto que también se ha reducido a un concepto muy simplista, es un buen momento para preguntarte ¿de verdad respeto lo que mi pareja es, su forma de ser, sus necesidades, sus emociones, no intento cambiarle?
• Hasta que la muerte nos separe
Me queda claro que habrá quien me diga que si, que le entra, y está bien, lo único que cuestionaría es ¿a costa de qué? Si estar en esta relación de verdad nos hace felices, nos proporciona crecimiento, placer, abundancia, afecto, pues me parece increíble que perdure.
Si continúa a pesar del dolor, habría que cuestionarlo.
Te voy a decir algo súper trillado: la relación en la pareja hay que trabajarla en el día a día, no esperemos que las palabras por si solas hagan magia: hay que actuar, hay que cuestionar, hay que proponer, esta es la forma de pasarla bien en una relación.
Será importante mantener la autonomía, es decir: hacer lo mejor para estar bien de forma personal y compartir con la pareja desde este bienestar, de esta forma no se estará esperando que la otra persona haga algo para que yo me sienta bien.
¿Las parejas son imperfectas?
Claro que sí, y de aquí deberíamos de empezar, no a tratar de hacerla perfecta, si no desde esta imperfección crecer, disfrutar, compartir, amar, y sobre todo, pasarla bien, si no ¿qué sentido tendría decidir compartir momentos y espacios con alguien más?