El viaje del emprendimiento sin duda requiere que cuentes con una serie de características específicas, como creatividad, resiliencia, enfoque, pero sobre todo tener una autoestima lo suficientemente fuerte para recibir los golpes emocionales que deja el aprendizaje. ¡Emprende ya!
Para asegurar el éxito de nuestros proyectos es fundamental tener una fuerte autoestima. Se ha demostrado que la autoestima no depende de lo que tienes, de lo que sabes o de lo que eres, si no que más bien depende de cómo te aceptas y del respeto que te tienes a ti misma.
Tener una autoestima sólida no implica ser prepotente, sino ser capaz de aceptar nuestras fortalezas y debilidades para reconocer nuestro propio valor.
En este espacio te quiero ofrecer 7 consejos que han sido científicamente probados que ayudan a levantar la autoestima rápidamente.
1. Haz ejercicio y medita
Para mí personalmente, hacer ejercicio hace que mi día sea feliz. Hacer ejercicio como primera actividad de la mañana significa empezar con el pie derecho el día. Está comprobado que el ejercicio baja el cortisol, sustancia que nos causa estrés, y aumenta las beta-endorfinas que nos hacen sentir en un estado de bienestar. Así que, si te sientes ansiosa, antes de tomarte una pastilla o fumarte un cigarro, sal a correr.
2. Sé ordenada y organizada
Al hacerlo, elevarás la autoestima de manera impresionante, simplemente porque tú misma te tendrás confianza y respeto. Creer en nosotras mismas y saber qué tenemos que hacer y cuándo hacerlo, nos ayuda a reducir el estrés y aumentar nuestro sentido de bienestar. Como emprendedora sé que es algo difícil de lograr, pues generalmente vivimos en caos y cambio, pero dentro de lo que podamos, tengamos rutinas y planeación.
3. Utiliza posiciones de poder
Es decir, párate erguida, con la frente en alto, y expande tu pecho. Cuando nos sentimos derrotadas andamos cabizbajas y con hombros encogidos. Esta posición te hará sentir más deprimida mandando un claro mensaje no verbal al exterior sobre nuestro estado de ánimo. Ayudemos a sentirnos mejor al utilizar una postura de poder por al menos dos minutos para cambiar tu estado de ánimo. Yo lo intenté con mi hijo un día que se sentía triste y al hacer este ejercicio fue impresionante como rompió con el sentimiento y de pronto los problemas los sintió mucho menos importantes y sobre todo sintió que estaba en control de la situación. Así que, ¡arriba y adelante!
4. Háblate a ti misma cómo a un amiga
Nosotras somos nuestras peores jueces. Siempre nos juzgamos, reprochamos y pocas veces realmente nos perdonamos. Un ejercicio excelente para evitar ser tu peor verdugo es acostumbrar a hablarte como si fueras tu propia amiga. Es decir, imagina que el error que has cometido tú lo comete una querida amiga. ¿Qué le dirías? Seguramente le ofrecerías palabras de aliento como, “a todos le puede pasar”, “puedes volver a intentarlo”, “no es el fin del mundo”, etc. El punto es que tratarías de hacerla sentir mejor en lugar de hundirla aún más como lo hacemos frecuentemente con nosotras mismas.
5. Evalúa tus acciones contra tus valores de vida en lugar de tus objetivos
Varias veces nos ponemos objetivos difíciles de alcanzar y cuando no lo logramos la nube negra del reproche llega para machacarnos la cabeza y atormentarnos con pensamientos como “lo sabía, no sirvo para nada”, “nunca lograré nada en el vida”, “mi maestro tenía razón, soy pésimo”, entre miles más. Pero la realidad es que si vivimos de acuerdo a nuestros valores, que es lo que nos guía en la vida para ir tomando decisiones, será más fácil vivir en coherencia y sentirnos felices con los resultados. Por ejemplo, talvez no estamos produciendo los millones que quisiéramos, pero si yo sé que lo que hago impacta en la vida de muchas personas de manera positiva me sentiré satisfecho con mi trabajo, versus enforcarme solamente en un número.
6. Hazlo ya
El principal enemigo de nuestra autoestima es, sencillamente, no hacer nada. En otras palabras, el único fracaso es no intentar o procrastinar. Cuanto más evites tomar acción sobre lo que te preocupa, peor te sentirás contigo mismo. Intenta hacer en la mañana lo que más trabajo te cuesta o lo que menos quieres hacer y ya verás los resultados y cómo te sentirás el resto del día. Me encantaría que me contaras como te sentiste después de una semana de dejar de procrastinar.
7. Piensa menos en ti misma y más en los demás
Al contrario de lo que podríamos pensar, el estar enfocados en nosotras es ¡¡PEOR!! Está comprobado que nuestro cerebro se tiende a enfocar en lo negativo y olvida rápidamente lo positivo. Por lo que, si estamos evaluando nuestro estado de ánimo de forma continua, estaremos alimentando un enorme monstruo. Deja de enfocarte en ti y enfócate en ayudar a los demás. Además, la clave para tener un proyecto exitoso es salir a entender las necesidades de nuestros clientes y tratarlos de ayudar.
Ahora que ya sabes cómo sentirte mejor te recomiendo no dejes pasar la oportunidad de valorarte más por medio de estos sencillos consejos.
Encuentra otros textos de Empoweringrace aquí.