Todas tenemos la amiga de una amiga que no ha podido o que ha batallado muchos años para ser mamá. En mi caso, esa amiga fui yo. Durante casi 10 años intenté de todas las formas posibles cumplir mi sueño de ser madre.

La infertilidad muchas veces se lleva en silencio. Algunas casi en secreto. No es fácil asumirlo. No es fácil vivirlo. No es fácil compartirlo. A esto se le une, que muchas en el camino de la infertilidad también hemos perdido embarazos, y aún con ese dolor, seguimos intentándolo.

Vivimos en una sociedad donde pensamos en una mujer y en automático tendemos a relacionarla con maternidad, hijos, familia, esposo… Todas somos mujeres valiosas, independientemente de nuestra fertilidad, de querer o no tener hijos, o de poder o no tenerlos. Igual de valiosas por ser solteras, casadas, viudas o divorciadas.

Unas mujeres están desesperadas por tener hijos, otras están desesperadas por no tenerlos.

Creo en el poder de brindar apoyo y crear conciencia sobre la infertilidad, no soy doctora, solo busco brindar ayuda, de corazón, a las que estén pasando por lo mismo para inspirar fortaleza y claridad desde mi propia experiencia.

Si estás pasando por esta situación, o quien quiera compartir su testimonio, me encantaría escuchar tu historia para crear un grupo lleno de esperanza️.