La infertilidad es mucho más común de lo que imaginas. El camino de la infertilidad es muy similar entre quienes lo hemos vivido y por llevarlo en silencio o con vergüenza, no nos damos cuenta que no tenemos por qué sentirnos así, ni vivir esa etapa en soledad.

Según estadísticas internacionales, la infertilidad es la incapacidad de una pareja para lograr una concepción después de un año de relaciones sexuales sin protección anticonceptiva. El diagnóstico la mayoría de las veces llega de forma inesperada y altera todo el sistema de creencias.

En hombres y mujeres se genera mucha culpa y muchos cuestionamientos:

¿Por qué nos pasa esto a nosotros?

¿Por que no podemos embarazarnos como el resto de la gente?

Si estuviera con otra mujer/ hombre seguro que ya sería mamá o papá.

Si no logramos ser padres, entonces ¿cómo vamos a ser felices?

Una experiencia silenciosa

El camino de la infertilidad es uno que la mayoría de las veces se vive en soledad. La mayoría de las personas que se topan con ella experimentan un sinfín de emociones que son difíciles de gestionar.

Hay una frase que muchas de las personas que se encuentran con un diagnóstico de infertilidad expresan: «No sabía cuánto deseaba tener hijos hasta que me dijeron que no sería fácil tenerlos».

¿Qué es lo que pasa comúnmente cuando alguien se enfrenta con la infertilidad?

–  La identidad femenina se ve comprometida porque culturalmente a la mujer se le ha puesto encima el peso de la maternidad, como si fuera algo que te definiera y que deberías poder llevar a cabo con naturalidad.

–  Hay una sensación de vergüenza y entonces es común tender a ocultar el tratamiento con familiares y amigos por lo que se convierte en un secreto. Si el camino se vuelve muy largo ( hay veces que se pueden estar durante años intentando concebir) ese secreto comienza a pesar y a generar cada vez más estrés emocional.

–  En el camino de infertilidad se experimentan muchísimos duelos, pérdidas que a veces no son procesadas porque no hay tiempo. Pasan de un tratamiento a otro, una y otra vez, y no hay momento para procesar todo lo que se está viviendo y sintiendo.

Un tema tabú

Hablar de infertilidad hoy en día sigue siendo un tema tabú. Es importante comenzar a darle voz y normalizar las emociones que las parejas que se encuentran ante estos diagnósticos experimentan. De esta forma podrán vivir su proceso con mayor facilidad.

Respeto, empatía y comprensión. Es todo lo que una mujer o un hombre necesitan cuando se encuentran en medio de este camino. No juzgues. Simplemente acompaña su proceso de vida.

Sígueme también en mi cuenta personal @lauraruiz_ps y también @lavidaqueyocreia en Instagram, donde podemos compartir juntas sobre éste y muchos temas más. No te quedes callada, no te quedes con dudas y temores. Te leo.