Durante años, los juguetes sexuales fueron etiquetados erróneamente como productos para mujeres con la necesidad de un sustituto de pareja, o para aquellos hombres y mujeres extremadamente liberales y atrevidos para tener ese tipo de «perversiones».
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La inspiración
Actualmente podemos encontrar en Netflix una serie llamada Sexo/Vida que trata sobre una mujer que tiene una vida “perfecta”, pero se siente estancada: descuidada y olvidada por su marido. Así que decide escribir y fantasear sobre los encuentros sexuales que tenía con su ex novio. Entonces piensa ¿qué hubiera pasado si no hubiera elegido la comodidad de tenerlo todo?
Hay un capítulo en el que la protagonista intenta en múltiples ocasiones tener encuentros sexuales con su esposo y él simplemente la ignora, por lo que ella termina pidiéndole un vibrador para poder concluir lo que él no pudo hacer. Y es aquí a dónde quería llegar.
El tema prohibido
El tema de los juguetes sexuales sigue siendo un tema tabú, sin embargo, existe evidencia -y no lo digo por lo que pasa en la serie- de que cada vez más mujeres tienen y usan juguetes sexuales y que es su elección el usarlo solas o con su pareja.
¿Cómo es que lo voy a usar con mi pareja, Ximena? ¿De qué hablas? ¿¡Juguete sexual, YO!? ¡JAMÁS!
Algunas me dirán que es probable que sus esposos se sientan completamente incómodos de utilizar juguetes sexuales, que tal vez jamás aceptarían y mucho menos podrían proponérselos, pero justo es lo que quiero que vean.
La elección de usarlo va a depender cien por ciento de para qué desean un juguete sexual, podrá ser para experimentar nuevas sensaciones por ti, o porque quieres intentar algo nuevo con tu pareja.
Me parece que es muy importante empezar a derribar los mitos sobre los juguetes sexuales, normalizar la sexualidad, sin embargo, para lograr esto se necesitan más que palabras, necesitamos derribar tres factores que hacen que sigamos evadiendo el tema del placer sexual.
EDUCACIÓN = No sabemos para qué necesitaríamos usar un juguete sexual, no conocemos sus
ventajas, nadie nos habla de esto.
MACHISMO = Creo que éste factor se explica sólo.
VERGÜENZA = ¿Cómo voy a hablar de esto con mi pareja? ¿Cómo me acerco con mi amiga para
hablar de este tema? ¿Quién me puede asesorar?
No hay nada mejor que resolver los dudas con una experta
Cómo siempre les digo, es muy importante que se acerquen con alguien experto en la materia, en este caso sería un sexólogo, o bien, una sexóloga. Actualmente con el tema de las redes sociales es muy fácil encontrar a alguien y perder el miedo de preguntar.
Finalmente, a que voy con todo este tema de los juguetes sexuales, a veces como nos lo muestran en la serie podemos llegar a tener una insatisfacción sexual que puede terminar en divorcio, porque recurrimos a otras alternativas como la infidelidad antes de agotar todas las posibilidades que tenemos para seguirnos complaciendo juntos.
No digo que la insatisfacción sexual sea la única causante de divorcios, pero si considero que una insatisfacción sexual trae de la mano, distanciamiento, frustración, enojo, hasta el punto de provocar la separación.
Creo que un juguete sexual podría ayudar cuando quizás ya estás cansada de la monotonía y de la rutina y honestamente creo que lo primero que debemos hacer (y digo “debemos” porque yo estoy igual que ustedes) es perderle el miedo al placer compartido.
La decisión es solo tuya, no le tengas miedo, pero no te dejes presionar
En internet puedes encontrar muchísimos productos de muchísimas marcas, diseños y precios. Además, te darás cuenta que ya no solamente se trata de los famosísimos vibradores con forma fálica, sino que ahora están de moda los juguetes con ondas sónicas como Sona o Sila de la marca Lelo.
Son discretos y con un diseño y calidad superior. Para quienes es su primera vez experimentando, pudiera ser mejor elegir Sila, mientras que Sona se ha vuelto el favorito a nivel mundial.
Si te interesa saber un poco más sobre estos productos, visita libo.mx
Pero ¿qué dicen los hombres?
Es probable que algunos hombres se sientan amenazados, pero debemos entender y hacerlos entender que un juguete sexual no es un sustituto, es simplemente un instrumento que va hacer que disfrutemos el placer al máximo, es una GANAR-GANAR.
Obviamente, viene una vez más el elemento de la COMUNICACIÓN, hay que hablarlo, expresarlo, hacerle saber al otro que tienes curiosidad y ganas de experimentar, que, si ninguno de los dos sabe cómo, siempre pueden aprender juntos.
Ahora, si no quieres dar ese paso de compartirlo con tu pareja, no te agobies, puedes empezar tu sola ¡Anímate! ¡Piérdele el miedo!
Se llama autoconocimiento, empieza a conocer que te gusta, que no te gusta y una vez que lo sepas, lo compartes y así los dos pueden disfrutarlo de la misma manera.
En conclusión, tenemos que normalizar los juguetes sexuales, entender que pueden ser complementos en nuestra vida sexual y que los podemos utilizar solas o acompañadas.
¿Y tú, ya te quitaste el miedo de experimentar?
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