Depilarse no es nuevo, y hacerlo de forma integral en la zona íntima tampoco. Cada vez es más común tanto en hombres como en mujeres, sin embargo, ¿la depilación íntima total es saludable?
¿Qué función tiene el vello púbico?
Aunque a nivel estético puede resultar poco atractivo de forma natural, el hecho de que esté ahí tiene sentido. El vello púbico crea una barrera de protección de los genitales, una de las zonas más sensibles del cuerpo.
Este efecto protector cumple con la función primaria de mantener la temperatura en la zona genital, tanto de hombres como de mujeres, ya que no hacerlo puede disminuir la fertilidad.
Otra razón era puramente mecánica de protección contra el roce. Este es uno de los motivos por los que el vello en esa zona tiende a ser rizado, para que tenga más volumen y mayor eficacia a la hora de proteger y de mantener la temperatura.
Pero, además, en los seres humanos más primitivos su crecimiento era un indicativo de fertilidad en la mujer, apta ya para tener descendencia. Durante la pubertad, marcada entre otras cosas por el crecimiento de vello, inicia la edad de la vida reproductiva.
¿Entonces depilarse es malo?
Depilarse, ya sea de forma integral o no, es una decisión personal. Existe cierto debate respecto a si podría provocar algunas infecciones, pero no hay una posición clara al respecto.
Lo que sí importa es cómo realices la depilación. Lo ideal sería utilizar métodos que dañen lo mínimo posible la piel, tipo a la depilación láser frente al rasurado, la cera caliente u otros métodos que puedan ser más traumáticos o generar heridas, que eso sí podría predisponer a problemas cutáneos.
Otra opción sería utilizar cremas depilatorias, que suelen ser menos agresivas, salvo que la persona que la utilice tenga alergia a algún componente.
Importan también los cuidados que se le dé a esa piel recién depilada. La piel, justo después de la depilación está más delicada y hay que tener mucho más cuidado, hidratarla más y tener ciertas precauciones. Al cabo del tiempo, y siempre cuidando la piel, ésta pone en marcha sus mecanismos de defensa y se refuerza.
Roces y otros problemas asociados
Muchas mujeres que se han realizado una depilación integral presentan escozor, picores, irritación y hasta fisuras en el perineo -la zona que se encuentra entre los genitales y el ano- como consecuencia del roce de la ropa interior (más si utilizan tanga con frecuencia).
Así que cuanta más barrera pongas al roce siempre va a ser más protector, aunque no se trata de si es saludable, o no, hacerse una depilación integral del vello púbico, sino de encontrar el equilibrio.
Lo mejor que podemos decirte es que la depilación íntima no es para todas las personas y conviene individualizar cada caso.
Una buena alternativa
Una opción podría ser una depilación intermedia, en la que se retire el vello de la zona de las ingles y el pubis y que mantenga la de los labios y la vulva, en torno a la entrada de la vagina, donde el vello ejerce cierta función de barrera. Si comienzas a tener vaginitis, irritaciones, escozores, o picores lo mejor sea recomendarte que no apuestes por una depilación integral, sino más reducida, y también que utilices ropa interior de algodón.
La contraindicación no se centra en que puedan producirse más infecciones, que también dependen de la inmunidad individual, de la flora de la zona genital y de otras cuestiones.
Es importantísimo recordar que tanto el vello como los labios cuidan el PH y el microambiente que requiere la vagina para mantener un entorno saludable. Sin embargo, esta flora vaginal a veces se desequilibra simplemente por no transpirar, por usar determinada ropa muy apretada o incluso el estrés, igual que la flora intestinal. El vello no es el único factor protector, hay más factores.
¿Es solo moda?
Esta tendencia de depilación integral es casi como una vulva infantil, sin vello. Nos dejamos al final convencer por una moda estética. Esa imagen no es propia de la edad adulta donde ya hay una serie de cambios y además de relaciones sexuales, donde se está más expuesta a infecciones… Todo está en su lugar para proteger y hay que mantener el equilibrio.
Por otro lado, hay mujeres que no tienen ninguna molestia, y de ahí la importancia de individualizar el consejo sobre la depilación.
Por eso el láser, aunque es más permanente, puede no ser la mejor opción en primer lugar, sino utilizar otros métodos y comprobar que no aparecen molestias. Si estás cómoda, no tienes molestias y puedes hacer tu vida sexual normal, adelante.