Quizá, así a simple vista parezca algo loco, pero siempre me ha gustado un poco la aventura y, siendo que toda mi vida me dedique al deporte, en específico al patinaje artístico, nunca me dio mucho miedo equivocarme que digamos.
Soy Raquel, una española viviendo en el sur de México desde hace 8 años. Aquí me redescubrí como mujer y como mamá. Os hablaré de varios temas relacionados con el ser mujer, madre, yogui y emprendedora viviendo en un pueblito de la selva.
Hoy en particular os quiero hablar como mujer extranjera. Y es que no es nada fácil hacer las maletas y volar, empezar de cero sin que nadie te conozca, sin familia y sin red. Seguramente muchas de vosotras habréis pensado en hacerlo y os da miedo. Pero la verdad es que el miedo no es nada más que imaginar cosas que aun no han sucedido.
De nada sirve sacar una bola de cristal e intentar predecir que va a pasar mañana (por muy brujas que seamos). Miles de oportunidades pueden surgir de un pequeño viaje. Mas bien nos cuesta salir de nuestro espacio de confort y desprendernos de las cosas materiales que nos encadenan. Si es tu caso que tienes la oportunidad de viajar, sin duda te digo que lo hagas.
Cada oportunidad esta ahí para ser aprovechada.
¿Cuáles son mis consejos previos a que te embarque al avión?
1. Haz un listado de pros y contras que NO este relacionado con cosas materiales: que te aporta más bienestar emocional y físico? Que oportunidades personales y profesionales se presentan?
2. Deslíndate de lo material. Todo lo que no puedas llevar contigo o que realmente no sea útil solo sirve para llenarse de polvo y desgastarse. Ve la parte positiva de incluso venderlo para sacarle provecho y tener algo mas bajo el colchón.
3. La estabilidad económica es importante… pero la emocional y la felicidad también. Haz un balance objetivo y plantéate pequeñas metas de desarrollo profesional para tener sustento donde quiera que vayas. Se vale todo aquello que seas capaz de hacer, desde comida, pulseras, estudios científicos, enseñanza, etc .
4. Infórmate bien de las características de tu lugar de destino y busca realizar actividades de la zona. Puede ser desde ir al gym o frecuentar lugares conocidos para ir adentrándote al contexto y empezar a conocer gente.
5. Las opiniones de familiares y amigos son válidos, pero pregúntate qué quieres tú para ti! Aunque ellos te quieran, el estar bien y las decisiones que tomes para ello sólo son tuyas. Cuidado con las influencias. No te limites por sentir que vas a lastimar a alguien, no siempre podrás agradar a todos.
6. Las mujeres tenemos la asombrosa capacidad de adaptarnos y crear red y lazos con otras mujeres super rápido. Y es aquí justamente donde debemos ponernos más atentas. La familia no sólo es la que se hace por lazo sanguíneo, sino también aquellas personas que forman parte de tu vida y con las que puedes contar cuando realmente necesites, porque se vuelve mutuo. ¡Valen su peso en oro!
El hecho de crear lazos se llama capital social, porque gracias a esa relación aparecen mas oportunidades de conocer más gente, y con ella puede existir más formas de oportunidad de trabajo, de desarrollarte como persona y de cumplir tus metas. ¡Cuidado! No significa que clasifiquemos a las personas y amistades, sino que es un valor agregado que puede ayudarte a seguir adelante.
El sentirte cómoda o incomoda en un lugar es el mejor de los indicadores para empezar a identificar si estas en el lugar correcto para ti. La gente y las cosas no nos provocan incomodidad, somos nosotras mismas las que emitimos ese estado emocional, y al final del día tienes dos opciones, igual de validas, quedarte o salir de ahí (aplíquese también para trabajo o relación sentimental).
Si alguien se pregunta si me arrepiento de dejar mi trabajo estable, mi casa y mi familia en España mi respuesta es siempre la misma: ¡Para nada! Sí extraño mi familia, pero aquí creé una nueva que la amo. Sigo aprendiendo de las facetas que he creado en mí en estos últimos años, y aunque también hay altos y bajos, me gusta lo caminado y no cambiaria nada del recorrido.
Recuerda que, si las cosas no salen como planeabas siempre puedes hacer nuevos planes, embarcarte en otro viaje, cambiar de opinión, poner nuevas metas…
Espero que a todas las que leen que estén en este proceso les sirva los tips, o simplemente que hagan un viajecito (con mochila y lo puesto) y se lancen a conocer otros lugares, otras personas, abiertas de mente en lo muy capaces que serian en desarrollarse en cualquier lugar al que vayan. Porque sin duda, ¡todas somos capaces!
En otro texto os escribiré sobre mi faceta sustentable (el cual fue el motivo principal para emprender). Os prometo que con pequeños tips y actos diarios super sencillos, aún siendo mama, se puede, y nos ayudan muchísimo a ahorrar del bolsillo.
1 comentario
Comments are closed.