¿Cuándo fue el momento en que nos dijeron que ser sexy está mal, que no esta permitido? Lo que he llegado a entender, a lo largo de un camino de aprendizaje y estudio de mi propio ser, de mi propia esencia, es que está bien ser sexy; y no sólo está bien, sino es necesario ser sexy para estar bien, conmigo y con los demás.
A la mujer se le ha prohibido la libre expresión de sus emociones y sus deseos, así como de la capacidad de gozar. Sin embargo, experimentar cada una de ellas es vital para poder estar en equilibrio físico y emocional, y poder conectar con nuestra naturaleza.
Justamente esto que comento se encuentra englobado en la palabra Ananda, que proviene de la filosofía tántrica y representa el gozo, placer, amor, libertad y conciencia.
Pongámonos a trabajar en nosotras
Derivado de esto hay circunstancias, creencias, vivencias que no nos permiten avanzar y muchas veces culpamos de nuestra infelicidad a situaciones o personas en lugar de tomar responsabilidad por nosotras.
Por lo que también he aprendido que “para obtener resultados diferentes, debemos hacer cosas diferentes”, pero sobre todo hacernos cargo de nosotras mismas.
En mi propia experiencia, la búsqueda de placer, de tener deseos y buscar satisfacerlos, me ha llevado a difíciles situaciones emocionales como rupturas matrimoniales, que han puesto en perspectiva quién soy y qué busco.
Está bien buscar satisfacción
Por lo que, hoy, parada en un lugar de mucho gozo y bienestar, he llegado a la conclusión de que está perfectamente bien buscar satisfacción y tener deseos sin culpas, quitando creencias erróneas y permitiéndome trabajar en mis emociones.
En mi camino hacia estas respuestas, encontré en la filosofía tántrica, que la aceptación del ser se logra a través del cuerpo como un medio para conectar con el espíritu.
Y resumo en que no he encontrado energía más poderosa que la de la pasión sensual, y especialmente, como mujeres, nos hace tan bien explotarlo, para estar de buenas, recargadas de energía, poderosas, saludables mental y emocionalmente y lograr cosas inimaginables.
Y encontré la sensualidad en la fotografía
En mi caso personal, busqué un canal a través del cual pudiera hacerme cargo de mí y descubrirme como mujer en todos los sentidos. Ese fue el arte, en específico la fotografía, que durante los últimos 20 años he logrado tener una herramienta eficaz para empoderarme y crecer a nivel personal y emocional.
Así que, mi recomendación para ti es: busca aquello que te apasione y te permita verte primero a ti, ser vista por los demás, sacar tu lado sensual, coqueto, femenino, poderoso.
Genera continuamente espacios que permitan el gozo, placer, amor y libertad, para lograr un equilibrio físico, emocional y mental.
Aprende a ser más sexy, atrévete y descubre cómo “el arte eres tú al reconocerte, vivirte y gozarte como mujer”.