El COVID-19 ha representado para todos, un reto y hemos tenido que hacer muchos cambios en diferentes aspectos. Muchos de ellos nos han obligado a replantearnos cosas que hacíamos normalmente y que ahora sabemos que pueden tener implicaciones en nuestra salud, o en la forma en que nuestro cuerpo reacciona a la enfermedad.


Antes de empezar a confiarnos que el tema de COVID-19 está pasando, debemos de estar conscientes que aún no podemos, ni debemos, bajar la guardia y, sobre todo, mantener nuestro sistema inmune fortalecido para poder combatir, no sólo este virus, sino cualquier enfermedad.

En estos tiempos es indispensable lograr y mantener una alimentación adecuada. Considerando que todo lo que comemos tiene un impacto en nuestro sistema inmunológico, por lo que debemos prestar atención, hacer cambios en el estilo de vida, cuidarnos y cuidar a los nuestros.

Es cuestión de peso

Si algo hemos visto a lo largo de este año y medio de pandemia, es que las enfermedades pre existentes, especialmente las asociadas a la obesidad, así como la alimentación, tienen un impacto en la forma en la que nuestro cuerpo y sistema inmune reaccionan contra las infecciones y también determinan la intensidad con la que enfermamos.

Por eso mi recomendación médica en este sentido es que debemos de incluir en nuestra dieta, alimentos y suplementos que tengan un impacto sobre nuestro sistema inmunológico, como por ejemplo vitaminas, especialmente el ácido ascórbico o vitamina C, que nos ayuda a protegernos contra enfermedades respiratorias.

Además de otras vitaminas como la A, B6, B12, D y la E por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Algunos ejemplos de alimentos que contienen vitamina C, poseedora de propiedades antivirales y antibacteriales y elevadora del sistema inmune, son los cítricos, papaya, kale, brócoli, coliflor y kiwi.

Y complementar con…

Por otra parte, existen otros alimentos que aportan vitaminas y otros suplementos importantes para combatir enfermedades, como el zinc, hierro, magnesio, omegas, probióticos, ácidos grasos esenciales y enzimas proteolíticas, que además tienen la función de ser antiinflamatorios y protegernos de las infecciones virales, bacterianas y por hongos.

Podemos incluir en nuestra dieta, alimentos ricos en zinc como las ostras, el hígado, proteína de soya, semillas de girasol, ajonjolí, polvo de cocoa, corazón de pollo, cordero, arroz silvestre, nueces de la india, soya y chía, entre otros.

También es importante considerar especias, que son apreciadas por tener propiedades curativas, como el caso de la cúrcuma, pimiento rojo, canela y jengibre.

Por su parte la miel posee propiedades que evitan la formación de microorganismos, por lo que también es un buen coadyuvante y un edulcorante saludable y natural.

Aunque, si estás llevando a cabo una dieta baja en calorías o en carbohidratos, consulta con un profesional de la salud, que opciones naturales se pueden utilizar en tu plan nutricional.

Desde mi experiencia…

La realidad es que lo que yo te puedo recomendar para tener salud en cualquier época del año, es mantener una alimentación balanceada que incluya todos los grupos nutricionales, como son frutas y verduras, destacando el consumo de ajo, cilantro y jengibre; leguminosas como frijoles, lentejas, habas y garbanzos; semillas que contienen ácidos grasos benéficos como las almendras, nueces y pistaches, así como cereales que incluyen avena, arroz integral y maíz.

Como profesional de la salud, reconozco la importancia de la dieta saludable, el control de peso y la implementación de hábitos sanos constantes, por lo que aportar información certera, confiable y sobre todo basada en evidencias, es importante para modificar lo que nos toca hacer en estos tiempos.

¿Protección Anti-covid?

La alimentación resulta tan importante que existen diversos estudios clínicos donde se ha reconocido que las dietas cetogénicas, en sus diversas variedades donde la constante es una disminución en la ingesta de carbohidratos, con la subsecuente producción de cuerpos cetónicos, podrían tener un rol importante en la modulación de las células de nuestro sistema inmune, aportando protección contra el ataque de diversos patógenos, especialmente el virus SARS COV2.

Incluso se han utilizado cetonas exógenas como tratamiento para disminuir las complicaciones por enfermedades respiratorias virales.

Por último, te doy una receta para mantener tu sistema inmune saludable: Bebe por las mañanas (o al menos una vez a la semana) un licuado que incluya naranja, limón, toronja, jengibre, cúrcuma, pimienta negra y ajo.

Además, no te olvides de beber al menos dos litros de agua natural y por supuesto, hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día.

Cambiando hábitos mantendremos nuestros cuerpos fuertes y saludables para poder pasar por esta etapa de la mejor manera.